domingo, 27 de diciembre de 2015

LA TEORIA DE LA CUCHARA!

Como todo en la vida hay una teoría para cada cosa, y en esta enfermedad si gastas mas energía de la que puedes o tienes, se llama la teoría de la cuchara que a continuación explico detalladamente:

Hacer ver a las personas sanas cómo es nuestro día a día, no es nada fácil. Por eso, cuando encontré “La Teoría de la Cuchara” de Christine Miserandino, enferma de lupus, me pareció una forma genial de explicar el agotamiento físico que sentimos las personas con LES.

Además es bastante sencilla. Se basa en decirle a quien queramos informar, que hoy va a vivir con la misma energía que tú. Una cuchara equivale a una unidad de energía y hoy tendrá a su disposición doce chucharas. Cada cosa que haga (salir de la cama, ducharse, desplazarse al trabajo, etc) le restará una de esas cucharas.
Es muy importante aclarar que cada día despertará con un número diferente de cucharas y que hoy tiene un día bueno, por lo que doce cucharas es una buena cantidad.
Ahora sí, arrancamos el día:
  1. Levantarte y desayunar supone una cuchara. 
  2. Ducharte y asearte te quitan otra cuchara. 
  3. Vestirte, 1 cuchara, ya que seguramente tengas que sacar todo tu armario hasta dar con algo que te quepa o con lo que te veas bien (puedes sentirte hinchada por los tratamientos que tomas) 
  4. Si eres de las personas que hacen la cama y quieren dejar un poco recogido todo lo que has usado  antes de salir de casa, resta otra cuchara por cada tarea. 
  5. Ir al trabajo…Hay que quitar una cuchara por cada 30 minutos que tardes en llegar, ya que para un enfermo crónico supone un consumo extra de energía el tema de andar, coger el metro o buses y demás. Así, si tardas 1 hora en llegar a la oficina, te quitas 2 cucharas. ¡Como ves, aún no ha empezado tu jornada laboral y ya has consumido la mitad de tus cucharas! 
  6. Cada hora de trabajo equivale a 1 cuchara, ya que se te junta la energía que gastas en realizar tus tareas, el estrés y el esfuerzo extra que haces al llevarlas a cabo con la neblina mental que nos caracteriza. 
  7. De modo que si tienes una jornada de 8 horas...¡No te quedan cucharas! Y, ¿qué haces ahora? Estás en mitad de tu jornada laboral y no puedes levantarte y largarte… Bueno, no te preocupes. Puedes “robar” las cucharas de mañana y hacer un esfuerzo. Pero...¡Cuidado! las cucharas que “robes” hoy no las puedes recuperar mañana… Por lo que si, para sobrevivir el día de hoy, le quitas 3 cucharas a tu día de mañana, entonces mañana tendrás solo 9 cucharas en vez de las  12 iniciales y así cada día que te pases de las cucharas disponibles.Un buen consejo es quedarse cada día con una cucharada de reserva, pues nunca se sabe qué imprevisto nos puede suceder. ¡No gastes más cucharas de las que tienes! Hay veces que no tienes más remedio que hacerlo, pero… no te olvides que quitar cucharas al mañana y siguientes días hace que acabes cayendo en un nuevo brote que te dejará fuera de combate durante un buen periodo de tiempo.
Algunos días tenemos que emplear 2 cucharas sólo para levantarnos. Los días que toca revisión médica se pueden ir las cucharas de un plumazo… El estrés, las preocupaciones y el miedo y la ansiedad también consumen cucharas. Así que en esas circunstancias, andamos un poco escasos de cucharas. 
¿Y esos compromisos inevitables que todos tenemos y de los que es imposible escapar? Si tenemos un evento familiar la persona sana se lo puede tomar como una fiesta o un latazo, pero un enfermo crónico puede echarse a temblar porque, simplemente, no tiene suficientes cucharas. Podrá decidir no asistir, pero será calificado una vez más como "rarito" o directamente  antisocial.
Si además tienes una familia que atender ya puedes ir contando más cucharas en cada tarea, por cada hijo a tu cargo.
La finalidad de contar  esta bonita e ingeniosa teoría no es para inspirar pena, no queremos misericordia. "Las penas no hacen crecer las berejenas"
Queremos dejar de ser invisibles e incomprendidos ante la sociedad.

Queremos que  se entienda  que no vivimos así porque queremos… Que no es agradable tener un número de cucharas limitado cada día para desarrollar nuestra vida cotidiana.
Queremos, en pocas palabras, que  se entienda lo que es vivir con LUPUS o cualquier otra enfermedad crónica que se caracterice por dolor y cansancio.
 





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